Existen en Internet remedios caseros que te ayudaran a contrarrestar los síntomas que produce la gripe ya que los casos de esta enfermedad mejoran sin necesidad de tratamientos, es importante consultar a un medico para identificar la enfermedad y comenzar con un tratamiento indicado para tu afección. Estos remedios caseros son aliviadores, pero nunca deberán sustituir un tratamiento medico.

Síntomas de la gripe
- Dolores musculares
- Tos seca
- Dolor de cabeza
- Molestias de garganta
- Congestión nasal
- Inflamación y enrojecimiento de garganta
- Fiebre
Remedios caseros para combatir la gripe
Té de equinácea
Este remedio casero ayuda para combatir la gripe ya que entre sus principales beneficios es capaz de reforzar el sistema inmunitario y es un potente inflamatorio natural.
Preparado: una taza de aguar hirviendo y una cucharada de hojas secas de equinácea. Debemos colocar la equinácea en agua hirviendo durante 10 minutos, colar la preparación e ingerir dos veces por día.
Té de miel y limón
Este excelente remedio casero es un aliado para mejorar los síntomas de la gripe, favoreciendo a la descongestión de la nariz, lubrica la garganta y mejora la respiración. Entre sus beneficios podemos encontrar que el limón posee un alto contenido de vitamina C y es un antioxidante, mientras que la miel tiene propiedades antibacteriales que favorecen a calmar la tos y mejorar la garganta.
Preparado: jugo de un limón, dos cucharadas de miel, una taza de agua hirviendo. A la taza de agua hervida agregaremos la miel hasta disolver, luego el jugo puro de un limón y mezclar hasta formar una infusión. Se recomienda tomarlo de dos a tres veces al día, sobretodo antes de ir a dormir.
Te de jengibre
El jengibre es conocido por sus propiedades antipiréticas, analgésicas y antibaterianas que al potenciarse con miel y limón contribuyen a la disminución de síntomas de la gripe.
Preparado: una cucharada de jengibre picado, una cucharada de miel, una taza de agua hervida y limón a gusto. Colocar la cucharada de jengibre picado dentro de la taza de agua hervida, dejar reposar durante diez minutos, colar la preparación, añadir limón y la cucharada de miel. Se recomienda ingerir de dos a tres veces por día.