Agua caliente y limón, con o sin miel: una receta sencilla y rápida para preparar al levantarse y regalarse un momento de bienestar. Esta bebida ha sido considerada durante mucho tiempo un concentrado de beneficios para la salud en general, así como una integración natural de sales minerales y vitamina C, esenciales para nuestro bienestar.
Ciertamente el limón es una fruta muy valiosa con interesantes características nutricionales y que aporta una buena cantidad de micronutrientes imprescindibles para el organismo; al igual que otros cítricos, es una excelente fuente de vitamina C: 100 g de limón contienen más del 50% del requerimiento diario de este micronutriente. La concentración de sales minerales también es alta, especialmente potasio: por ello es una fruta naturalmente diurética. El ácido cítrico que contiene favorece la actividad de los antioxidantes y su función protectora frente a los radicales libres. Además, facilita la absorción de hierro, especialmente el contenido en legumbres y verduras. Los micronutrientes del limón son los responsables de la acción benéfica del buen hábito de beber una taza de agua y limón al despertar, que aporta.
estos 5 efectos positivos:
- Una eficaz acción alcalinizante de la sangre
Los ácidos del limón, especialmente el ácido cítrico, se metabolizan con una reacción de oxidación que da lugar a la formación de sales, especialmente carbonatos y bicarbonatos de calcio y potasio que dan una reacción alcalina en la sangre. Numerosos estudios han demostrado que la acidez del cuerpo predispone a la aparición de tumores. - Excelente aporte de vitamina C
La vitamina C es un antioxidante eficaz que protege las células del daño de los radicales libres y promueve la síntesis y estabilización del colágeno. Esta última es la principal proteína del tejido conectivo que proporciona apoyo estructural y metabólico a la piel, los vasos sanguíneos, los huesos y muchos otros tejidos. - Acción digestiva
El limón, gracias a su particular fitocomplejo, tiene una eficaz acción digestiva, carminativa y colagoga, es decir, favorece la eliminación y contrarresta la formación de gases intestinales y estimula la producción de bilis. - Diurético y desintoxicante
El limón es naturalmente diurético y desintoxicante gracias a la rica concentración de potasio y la insignificante cantidad de sodio. - Favorece la hidratación
Finalmente, este cítrico favorece la hidratación de los tejidos sanos lo que redunda en una mayor resistencia al cansancio, una eliminación más eficaz de toxinas y una mejora evidente de la piel en cuanto a luminosidad y limpieza. Claramente, el agua en la que se diluye el jugo también contribuye a mantener el estado de hidratación.
Estos beneficios están claramente relacionados con la cantidad que contiene y aporta de forma natural el limón. El uso de agua tibia es solo una oportunidad para fomentar el consumo de cítricos: por sí solo podría resultar menos agradable. Todas las ventajas enumeradas se mantendrían incluso utilizando agua fría pero también es cierto que sería menos agradable de beber y que en algunos casos incluso podría provocar un molesto estreñimiento. Por supuesto, sin embargo, el agua nunca debe estar hirviendo porque la vitamina C es termolábil. Si no quieres perder ninguno de los beneficios del limón, un buen truco es comerse también la ralladura, porque es rica en flavonoides, poderosos antioxidantes.